lunes, 3 de marzo de 2025
Entre los productos que pueden servir como reflejo de la riqueza gastronómica española, el queso murciano al vino es uno de los más destacados, por su singularidad y por su exquisitez. Este queso, que cuenta con la prestigiosa Denominación de Origen Protegida (DOP), es un deleite tanto para los amantes del queso como para los apasionados del vino.
Su distintiva corteza de color burdeos, junto a su textura cremosa y su sabor ligeramente ácido lo convierten en una opción irresistible en cualquier tabla de quesos. En este artículo, exploraremos su historia, su proceso de elaboración y las mejores formas de disfrutarlo.
Este queso tiene sus raíces en la región de Murcia, ubicada al sureste de España, y que es una zona con una larga tradición en la producción de queso de cabra. La riqueza de sus pastos y el clima mediterráneo han permitido el desarrollo de una ganadería caprina de alta calidad, cuya leche se ha convertido en la base de este singular queso. Aunque los quesos de cabra llevan siglos produciéndose en la región, el queso murciano al vino adquirió su identidad actual en las últimas décadas, cuando se perfeccionó su técnica de maduración en vino tinto, dotándolo de su característico color y sabor.
En el panorama quesero español, este queso ocupa un lugar especial debido a su proceso de afinado con vino tinto. Mientras que otros quesos destacan por su maduración en cuevas, su recubrimiento con especias o, incluso, su envejecimiento en aceite, este queso debe su peculiaridad a los baños de vino que recibe durante su maduración. Con esta técnica no solo le otorga un atractivo color rojo violáceo en su corteza, sino que también se influye en su aroma y sabor, ya que adquiere matices afrutados y un ligero toque tánico que lo diferencian considerablemente de otros quesos de cabra.
El proceso de elaboración de este queso comienza trabajando la leche pasteurizada de cabra, la cual se cuaja y posteriormente se moldea en piezas de pasta prensada. Una vez que adquiere su forma, se somete a una maduración mínima de 30 días, periodo en el que se realizan varios baños en vino tinto. Estos baños permiten que el queso absorba los compuestos del vino, lo que contribuye a su característico color, aroma y sabor hasta que, finalmente, se deja reposar para alcanzar su punto óptimo de maduración. Es así como se obtiene un queso con una textura cremosa y un equilibrio perfecto entre acidez y dulzura.
Este queso presenta una serie de características organolépticas que lo hacen inconfundible:
Entre los quesos murcianos al vino, se pueden encontrar diferentes variedades en función de su maduración y tratamiento:
El queso murciano al vino es extremadamente versátil en la mesa y en la cocina. En realidad, puede disfrutarse solo, cortado en finas láminas, o como parte de una tabla de quesos acompañada de frutos secos y mermeladas. Además, en platos preparados, se puede utilizar en ensaladas, en platos que llevan un proceso de gratinado o como parte de rellenos para empanadas y croquetas, lo cual les conferirá a éstas un matiz realmente particular y llamativo.
En cuanto a los maridajes, este queso se lleva especialmente bien con vinos tintos de cuerpo medio, como los elaborados con uva Monastrell, que es típica de la región de Murcia, pero también puede combinarse con vinos dulces, como un Pedro Ximénez, el cual resalta poderosamente sus matices afrutados.
Si aún no conoce este queso y desea probarlo, o si ya lo ha degustado y quiere repetir la experiencia, en nuestra tienda puede comprar el mejor queso murciano al vino, tanto online como visitándonos en el Mercado de la Paz, así como muchos otros productos que sirvan para acompañarlo y configurar una mesa perfecta para disfrutar de auténticos productos gourmet.
De lunes a viernes: de 9h a 20h
Sábados: de 9h a 14.30h
Entre el 5 y el 24 de agosto
De lunes a viernes: de 9h a 15h
Sábados: de 9h a 14.30h